*Los "inmensos" ante la inmensidad de la Poesía*
"DE MÚSICO, POETA Y LOCO, TODOS TENEMOS UN POCO".
Es bien sabido que nadie actúa siempre racionalmente, puesto que en su conducta a veces irrumpen sin control las fuerzas típicamente ilógicas del arte (música), el amor (poesía), o la locura.
Muchas veces he dicho que teníamos que reivindicar a los poetas anónimos, a los inéditos; puesto que son "inmensos" en el sentido estricto. In (privativo) y mensus (de metior) : sin medida, sin límite, vasto, profundo, desmesurado, excesivo (que no tiene término). Y dejamos el sinónimo de "infinito", que reservamos para lo divino.
- "Metior" es medir: repartir con medida, apreciar, estimar, formar un juicio por una cosa oída, medir las tierras de los campos terrón por terrón.
- Mesura - que en latín es "modestia" - es: templanza, honestidad, contemplación.
Pero en la Poesía a menudo se deposita la valoración y administración de esas medidas en los críticos, que muchas veces se limitan a conceder los rangos y los títulos para servir a las jerarquías, y a los intereses predominantes de los siglos.
Yo sigo manteniendo que la Poesía - y los poetas - son "inmensurables", por lo incontables, porque no pueden medirse, o al menos son de difícil medida.
Yo me siento, en cierto modo, un poeta inmensurable.
También por lo inédito, y no medido:
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