UN TÍTULO AL REVÉS = "MIRA ET LEGE"
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En San Miguel de Escalada hubo un "Scriptorium", en el que se hizo el más novedoso de los beatos: el de Maius. Pese a quien pese.
Y en ese mismo lugar, durante siglos, hubo una Virgen románica, que trajeron los monjes franceses con sus cánones de románica belleza, allá por el 1156.
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Nosotros tenemos (o nos tienen, escondido) un magnífico facsímil del Beato que ahora llama Morgan, y podríamos hacer una exposición más cercana, abundante, divulgativa, didáctica y hasta accesible, tan sólo con llevar nuestro libro iluminado de Maio al lugar que fue su Scriptorium original y creador, en la Abadía de San Miguel de Escalada, donde el Archipictor trabajó. Pese a quien pese. Entre otros, al americano señor Willians (tan joven en la primera foto que añadimos), que se murió arrimando la sardina a Tábara, en su defensa del lugar donde él asegura que se hizo nuestro Beato. Nada concluyente. Alguna vez será. No perdemos la esperanza.
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Nosotros tenemos ahora una réplica (mejor dicho: una magnífica recreación) de esa escultura virginal, aunque no nos han dado permiso para reponerla, exponerla y admirarla, en lo que fue su casa, con toda seguridad, limpieza y dignidad...
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Sería justo y necesario montar un Museo en Escalada, con estas dos joyas - y muchas otras más. Y comenzar por una gran exposición con el título del revés:
"MIRA ET LEGE"
¡Por qué no!
No perdemos la esperanza.
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HACE DOS AÑOS ESCRIBÍAMOS ESTO:
LEGE ET MIRA
beatos leoneses ilustrados
Museo de León
Hemos acudido al Museo de León, a "leer y mirar" la exposición de beatos leoneses. Y nos ha decepcionado.
Bastante para leer, aunque poco legible. Y poco para mirar, por lo poco accesible de las vitrinas. Sobre todo para una persona en silla de ruedas, claro. Y es que los museos (o los responsables de una exposición como esta) no cumplen con las premisas mínimas para la accesibilidad universal. Y es una pena. Del contenido - quizás por esa misma razón - poco vamos a decir. Sólo que se echa en falta un poco más de nepotismo del bueno, y que se hablara más de nuestro Beato de San Miguel de Escalada: que se leyera más, y mejor; y que se mirara - y dejara admirar - más imágenes que esas escasas ofrecidas, y que hay que espurrirse para casi adivinar en una vitrina poco oferente.
Algunos detalles de la elaboración de los libros iluminados: pergaminos, pinturas, tintes, y demás elementos de un Scriptorium, que bien merecía un espacio mayor y más divulgativo y hasta didáctico...
Y algo que nos ha agradado, vaya: un ejemplo de recreación de una lámina de nuestro Beato de Escalada, ese "árbol lleno de vida" que tenemos en la explanada (serval de los cazadores, por el pueblo llamado el "Silvar de Flori"), elaborado por el calígrafo e ilustrador Antonio Suárez Gordón, con tienda y taller en el barrio romántico de León. Y para de contar.
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Nosotros tenemos (o nos tienen, escondido) un magnífico facsímil del Beato que ahora llama Morgan, y podríamos hacer una exposición más cercana, abundante, divulgativa, didáctica y hasta accesible, tan sólo con llevar nuestro libro iluminado de Maio al lugar que fue su Scriptorium original y creador, en la Abadía de San Miguel de Escalada, donde el Archipictor trabajó. Pese a quien pese. Entre otros, al americano señor Willians (tan joven en la primera foto que añadimos), que se murió arrimando la sardina a Tábara, en su defensa del lugar donde él asegura que se hizo nuestro Beato. Nada concluyente.
Alguna vez será. No perdemos la esperanza.
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