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La cultura es el alimento del alma =”Cultura cibus animae est”

En el contexto de la comunicación, el feedback o retroalimentación se entiende como la respuesta que transmite un receptor al emisor, basándose en el mensaje recibido, siendo ésta (o debería) una comunicación bidireccional entre dos.

En los foros y redes sociales - y también ahora en los medios de comunicación digitales – se usa mucho este término, que yo prefiero denominar y definir como “comentario”, que fonéticamente nos suena a comer, o mejor aún a devolver algo por lo servido en la comida.

La verdad es que el comentario tiene mucho de reacción en la respuesta; y algunas veces de dar la espalda (llevar la contraria). De ahí lo del “back” de los ingleses, en el sentido de "atrás, de vuelta, de retorno".

Pero aunque lo más importante del anglicismo está en la primera parte: el “feed”, o el “feeding” y  yo no quiero usarlo. Prefiero buscar fuentes más próximas a nuestras necesarias raíces latinas, como son: alimento, de “alumonium/alumonia, y sus ricos derivados: por ejemplo “alumnus” (que se compone de “alo”: alimentar, y “Menos”: un sabio egipcio que según Plinio fue el inventor de las letras. 

También "alumnus" es el discípulo que se deja alimentar, y al que se cría como a un hijo, o una hija ("discípula").

Y por ejemplo prefiero: nutricius, nutritorium, nursing, que a todos nos suena a alimento. Y también “cibatio”, “pastio”, que nos suena a lo mismo. Curiosamente “cibatio” viene del verbo “cibo”: comer, alimentarse, cebarse; pero emparenta también con “cibus”, que es nuestro “cubo”, saco o caja donde se lleva la comida. Y una curiosidad que viene a mi recuerdo: cuando en los internados los alumnos resultaban estar mal alimentados  - cosa muy frecuente - solían recibir de su casa familiar algunos alimentos complementarios, a lo que que se llamaba “cibe”.

 Pero, volviendo a nuestro término actual y elegido: “comentario”, de nuevo nos remontamos al latín, y encontramos “commentarium”, que viene de cum “mentor” (Ojo: no mentior, que significa engañador, no decir la verdad), en este caso responde a lo fetén que ahora nos interesa: memoria, meditación, invención. “Mentor” es el que piensa, y de alguna manera inventa algo nuevo. Y ese es el “commentator”, ahora comentarista. O debería serlo.  

No siempre se le reconoce sus aportaciones, dicho sea de paso.       

                                 (agf/2mil24)