EL AMOR ENTRE PRIMAS, y los juegos entre primos (de un evangelio apócrifo de este siglo XXI)

Evangelio de San Lucas  1, 39-56

                                ...   y entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.  Cuando Isabel oyó el saludo de María, la criatura se movió en su vientre, y ella quedó llena del Espíritu Santo.  Entonces, con voz muy fuerte, dijo Isabel:

–¡Dios te ha bendecido más que a todas las mujeres, y ha bendecido a tu hijo!  ¿Quién soy yo para que venga a visitarme la madre de mi Señor?  Tan pronto como he oído tu saludo, mi hijo se ha movido de alegría en mi vientre. ¡Dichosa tú por haber creído que han de cumplirse y las cosas que el Señor te ha dicho!

 

Y aquí fue cuando María dijo el canto MAGNÍFICO al Señor su Dios: su Salvador:

“Mi alma alaba la grandeza del Señor.

 Mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador,

 porque Dios ha puesto sus ojos en mí, su humilde esclava,

y desde ahora me llamarán dichosa;

 porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas.

¡Santo es su nombre!

 Dios tiene siempre misericordia

de quienes le honran.

 Actuó con todo su poder:

deshizo los planes de los orgullosos,

 derribó a los reyes de sus tronos

y puso en alto a los humildes.

 Llenó de bienes a los hambrientos

y despidió a los ricos con las manos vacías.

 Ayudó al pueblo de Israel, su siervo,

y no se olvidó de tratarlo con misericordia.

 Así lo había prometido a nuestros antepasados,

a Abraham y a sus futuros descendientes.

 María se quedó con Isabel unos tres meses, y después regresó a su casa."

*****

Pero debió existir un amor entre primos - sus dos milagrosos hijos - que sin duda debieron ser - como todos los demás - niños cariñosos, juguetones; traviesos, aventureros; y adolescentes soñadores.  Mas, de esto nada nos cuenta el cronista Lucas; ni los demás colegas evangelistas.  

Tan solo la devoción de los seguidores de Cristo nos ha dejado, siglos más tarde,  expresiones religiosas llenas de un amor sencillo y agradecidamente humano. Y han existido otros "cronistas gráficos" que nos han aportado sus testimonios, en imágenes, de esas vivencias populares que tanto nos recuerdan las tradiciones. 

Por ejemplo: Cranach, Murillo, Rubens...  

en imágenes tan hermosas como estas:

Cranach

   Murillo:

Rubens:

E incluso hasta en la actualidad, un ejemplo muy emotivo e inspirador del imaginero Ángel Arroyo, que nos sugiere un título tan cercano a la normalidad de la vida real de dos niños, casi hermanos (primos),  como fueron Juan el Bautista Jesús y Jesús "in illo tempore".

El título - o el pie de foto - sería :

"Jesusín y Juanito jugando "a la una anda la mula "

  al lado del pesebre, 

con la amenazadora sombra de la Cruz" : 

 *** Nota: 

No todo en el sentimiento religioso debe ser considerado "apócrifo", en el sentido de "fingido o falso" y ni siquiera "no autorizado" por los que dictan  los dogmas, olvidando el sentir popular.

Los espíritus sencillos expresan muchas veces las bellezas no canónicas, y mejor que los catecismos.