Hoy, que es el Día de San Blas, patrono de mi pueblo, quiero actualizar aquí una entrada de hace muchos años. De 2006, nada menos. Muy querida para mi, y muy sabrosa, en participación de un amigo y paisano.
LOS ORÍGENES DE LA SECA
Esto que vais a leer a
continuación es una aproximación divulgativa al origen de mi
pueblo natal, La Seca, provincia de León. Nada serio. Es más: os
dejo que penséis que hasta puede ser fantástico. Tiene mucha razón Albert
Einstein, en el pensamiento de hoy:
"La formulación de un problema, es más importante
que su solución."
Buscando, – diría yo que
"buceando"-, algunos datos sobre el origen de La Seca,
encontré una referencia a La Seca en un testamento de Alfonso
III, (año 905). Se habla de Illa Sicca: ille-illa-illud, en latín:
él, ella, ello. Y Siccus-sicca-siccum: seco, árido, enjuto. Y también del verbo
Sicco-siccas-siccare: secar, enjugar; aunque existe otro verbo:
seco-secas-secare, que significa cortar, dividir, partir…
Sería todo muy
simple. La Seca (Illa Sicca) sería: la seca, la árida,
la sin agua; o quizás la cortada, la dividida (secata); si tomáramos
a los latinos como nuestros primeros padres. Pero no esto todo tan sencillo.
Alguien, que conocía bien mi pueblo, me preguntaba entre bromas, cuando yo era
niño, recien llegado a León para estudiar: ¿Por qué decís La Seca,
si debería ser La Mojada?. Y era verdad: El pueblo, sobre todo sus calles, era
una laguna; y un barrizal, que era peor para nuestra desgracia. Así que:
¡desechado!
Hace unos días, en
otro comentario, hablaba de Val-da-basta, (el nombre de mi pueblo
de adopción: "donde el buey pace"), y terminaba diciendo que era muy
hermoso llamar a un pueblo "Tres veces agua". Llegaba a esa
conclusión de la mano de mi amigo Amado Cancelo. Y ambos
guiados por la calenturienta imaginación de Don Eutimio Martino, que
está empeñado en destejer la Historia, y tejer una explicación mediante las
leyendas, los mitos y las palabras…
Cuenta la historia, –
o mejor: es casi una leyenda – , que hubo en La Seca un Martino
Citiz ( ¡vaya coincidencia con el nombre, no! ), allá por el siglo XI;
que fue un pirata en tierra, o como un Espartaco del Bernesga. Se puso al
frente de los infanzones de la comarca y plantó cara al obispo de León,
apoderándose de tierras de La Seca, Valsemana, y hasta Valcastro de
Carvajal (hoy desaparecido). El obispo se quejó al Rey, y este, Alfonso VI, se
tuvo que ocupar de Martino Citiz, hasta meterlo en cintura. El rey
había tenido de su lado al Cid, antes de que este decidiera que ser buen
vasallo no le obligaba a callarse ante los delitos y las injusticias reales, y
le tomara juramento, ¡al Rey!, y luego se marchara "al destierro, con doce
de los suyos, por la terrible estepa castellana"…
Digo que Alfonso VI
conocía bien la ribera del Bernesga, camino de Oviedo, donde estaba la Cámara
Santa. Y con él iba a menudo el Cid, que entonces cortejaba a la nobre
ovetense, Doña Ximena. Se casó Rodrigo Díaz con la asturiana, y se sabe que
fueron felices y comieron perdices, por algún tiempo, en León, donde tuvieron
casa, o palacio, muy cerca de San Isidoro y de Santa Marina… Pero esta es otra
historia, otro mito, u otra leyenda, que no viene al caso.
Vuelvo a Martino.
A Don Eutimio. Él se empeña en poner patas arriba la Historia
interesada que nos han contado, y en "bucear" en las leyendas, en los
mitos y en las palabras. Y casi siempre anda por el agua, ¡claro!. Y algunas
veces se moja. Quiero decir que se compromete, y nos compromete a todos con él.
A mí, también.
Dice La Biblia que
nuestros primeros padres surgieron entre dos ríos, – Meso-Potamia – , en un
paraíso, perdido por el pecado de querer ser como Dios. Yo ya no me lo creo. Ni Martino.
Ni tú, cuando termines de leer esta perorata…
Ahora que está de moda
Europa, suena mejor buscar nuestras raíces en Europa. Pero no tenemos Historia
de Europa. Tenemos, acaso, historia persa, egipcia, griega, latina (romana); y
unos cuantos cuentos fantásticos laterales: celtas, galaicos, íberos, astures…
Y, antes de todos, un mito: los indo-europeos.
El pueblo indo-europeo no
existe como pueblo. En cada rincón de Europa se fueron llamando de un modo
diferente. Y aquí está la madre del cordero: "se fueron
llamando"; se fueron extendiendo por la palabra. En una cosa tiene razón
La Biblia: "Al principio era el Verbo (la palabra), y el Verbo era
Dios". En la biblia indo-europea, el Verbo no se hizo carne. Se
hizo pueblo. Y poblaron el mundo. El mundo se pobló con la palabra.
¿En qué lugar de
Europa se hizo pueblo la palabra?. Los conformes dicen que en el corazón del
continente, sobre el mar Negro y los Balcanes, entre 3.000 y 2.000 años antes
de Cristo. Mas, ¡qué más da!. Yo voy a ensoñar con Martino; y a
fabular que un hombre primitivo dijo su primera palabra, y esta fue ¡agua!. Porque
el agua es la vida, el principio y la palabra…
Indo-Europa tuvo once tribus, como un Judá bíblico: tikario,
indonesio, iranio, armenio, anatolio, griego, itálico, celta, germánico,
báltico y eslavo. Y todas vivieron alrededor del agua. Porque el agua es vida.
Porque el agua fue el principio de todo.
Las lenguas actuales hunden sus raices en la palabra del pueblo indo-europeo, o en sus mitos y leyendas, que es más exacto. Y en esas lenguas, el agua se llama de muy diversos modos: Por ejemplo:
a) en la tribu
germánica: Alemán, wasser; inglés, water; sueco, vatten;
holandes, voater.
b) en la tribu celta:
Danés, vaud; gaélico: uisce; islandés, vatn.
c) en la tribu eslava:
Polaco, woda; checo, voda; magiar, viz.
d) en la tribu latina:
Español, agua; francés, eau; catalán, aigua;
gallego, auga; italiano, aqua; rumano, apa.
e) en la tribu
báltica: Lituano, vanduo; estonio, udens; suomi, vesi.
f) en la tribu
indoaria: Indonesio, air.
g) otros: Turco, su;
griego, hydros; sardo, aba; kurdo, av; esperanto, akvo (de
etimología latina:aqua); euskera, ur, ura (nótese el parecido
con Ast-ura: Esla, río)…
Volviendo a Val-d-Aba-Asta,
las tres palabras hunden sus raices en las lenguas indo-europeas, como pasa con
muchos otros vocablos (sobre todo topónimos) del Norte de España. Porque este
tierra, antes que nada, fue tierra astur, prerromana, indo-europea…
Quiero citar algún ejemplo asturiano, que heredó en su nombre el de los pobladores
del agua, los astures. Son todos vocablos prerromanos:
– Amieva: am:
lecho de río; aba:agua; significa zanja, valle de agua.
– Narcea: nar:
agua: valle de agua.
– Sella: sal-i-a:
agua: lugar de agua.
– Oviedo: Uvieu, de
pre-indo-europeo: alb-aub-ob-ov: blanco, agua: lugar de agua.
– Aragón: ar-a-g:
valle, ribera, corriente de agua.
– Turón: twr-
tor- taur: altura; on: agua; agua de la altura.
– Siegalaba: Ap-aba
(agua) latín:secata: cortada; corte sobre el agua.
En casi todos los
nombres se producen reiteraciones de:
– Pal- Bal-
Val- Valle : agua (nótese la utilización actual de palustre, como
relativo a laguna, pantano…)
– Aba: agua
– Asta-ura: agua
Y es que hasta
físicamente: el 70 por ciento de nuestro cuerpo es agua.
Comencé esta perorata,
– ¿lo recordáis? – hablando de La Seca, mi pueblo natal. Hay
una cita del año 359, que habla de Illa Seku, como corriente
de agua; de cuando reinó en esta zona un rey vándalo, Guntamundo. Pues, los
vándalos eran un pueblo indo-europeo, de aquellos pobladores
del agua. La seca tiene agua, río; es un valle de agua; de
agua astur ( asta-ura: agua, agua), no contaminada..
Pues, va a tener
razón Martino. ¿Cúal? ¿Don Eutimio, o Citiz?
¡La Seca es agua: mil
veces agua!
…
Hay algo en La Seca que nos trasporta
a un clima indo-europeo.
***
Estoy contento con este "comentario", porque trata de mi pueblo, La Seca. Además, un amigo, – hijo del pueblo – me escribió al verlo, y tuvimos esta conversación:
El amigo me dijo:
Alfredo:
¿Sabías
que el subsuelo de la parte alta del pueblo está compuesto por un manto de
arena lavada?, ¿sabías que en ocasiones quitaron la capa vegetal que la cubre y
sacaron importantes cantidades para venderla?, tal es el caso de la finca que
tenía R… en la carrera en la que después de sacar arena la vendió
a L… y a C… y estos construyeron su casa y aprovecharon para hacer una planta
soterrada o sótano en el sitio donde sacaron arena. O… también sacó mucha arena
de una finca de la carrera, y en la balastrera tambien
recuerdo una finca con un pozo impresionante fruto de haber sacado arena.
Pienso
que esta capa de arena proviene del valle de la Huerga pues da
la sensación de que el agua corrió libremente dejando su sedimento arenoso al
principio y terral a continuación hasta la mitad de la vega de abajo.
Si te
fijas bien se aprecia que el suelo de la carrera, de entre
las casas, de detrás de la iglesia y parte de la
vega está en el mismo plano inclinado. El rio fue obligado por el
torrente de este valle a desplazarse hacia la montaña fijando el curso actual.
En la
vega de arriba no hay arena, (que está desde el sifón para
abajo,) hay barro arcilloso ideal para hacer los "Adobes" (eso ya lo
recordamos nosotros).
Así que
yo pienso en la posibilidad de que el pueblo, o sea las casas, podían estar
situadas en "UILLA SEKA" " ILLA SECCA" o banco de arena no
cubierto por las aguas (entre el actual río y lo que conocimos como el
arroyo de la huerga, que previsiblemente y en aquellos tiempos podría
portar más agua que el propio río.
Esto es
una apreciación personal fruto de la observación del terreno. Por supuesto, el
nombre de La Seca es para designar una zona seca dentro de un
contexto en el que todo está mojado o rodeado de agua corriente.
EL
BARRO DE LAS CALLES……CUANTOS RECUERDOS ME TRAE.
Saludos,
S.M.
Amigo S.:
Muy buenas tus observaciones. Las cosas están ahí, y no las vemos. La pena es
que tenemos ya más años que la orilla del río. Que bien podía ser el río
Huerga, en lo que hoy conocemos como Valle de la Huerga.
Las palabras también están ahí, y muchas veces no sabemos leerlas, y menos
interpretarlas. Huerga procede del celta COLCA,
que parece ser fue derivando, como el río, a cuerca, cuerga, güerga,
huerga… pasando por el latín verruga (emparentado con
verruga, grano en la piel), pero en este caso con un significado de lugar
fecundo, vega feraz… Y para ser fecundo, feraz… debería tener agua,
mucha agua. En algunos sítios de León, y de España (Asturias, Almeria) la huerga tiene
mucha agua, casi demasiada… Supongo tanta como las "borgatas"
de La Seca, ¿sábes tú dónde estaban?… Borgata, (a mi me lo parece)
emparenta con borja, borga, borgata… y todos estos vocablos suenan
a huerga, güerga, werga… ¿No te parece?
Lo dejo, que me
"embarro"…
Un abrazo,
Alfredo…
*** El tema es bien sabroso, sobre todo para los hijos de La Seca. Pero no he querido dejar al resto sin conocer estos detalles… Si hubiera más, los contaré de nuevo!!!
Continuación de la continuación/22.10.2006,
domingo:
Mi amigo S., me dijo:
Alfredo:
Me agrada que amplies "cosas" sobre La Seca, y sobre todo,
que mi "reflexión personal" la califiques de sabrosa aportación
y la consideres "Digna" de estar en tu página.
Esta
idea no la incluí en el Libro de La Seca , como tampoco otras muchas
cosas que quedan en el tintero ante la necesidad imperiosa de reducir el tamaño
y hacerlo más comercial, pero espero de que a "alguien " a quien le
gusta mucho escribir y reflexionar a golpe de tecla prepare
cuidadosamente una "Segunda parte", o algo parecido.
Está
lloviendo……, en La Seca era sinónimo de Barro, madreñas, chanclos…. ¿Recuerdas?.
***
Hasta aquí. Fin de la cita.
¡¡¡Que siga alguien!!!
*****
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