dogmas de mi agüela

 DE RÚBRICA A RUBIANA

Rúbrica es el trazo, o trazos, que acompañan al nombre en una firma. Como remate, asentimiento y conformidad de un escrito.
Se solía marcar en rojo (ruber, rubricus, rubricatus...)
En la Edad Media, y sobre todo en los libros iluminados como los beatos, ese resalte se incorporaba al principio del códice, como título; o al principio de un párrafo, como letra inicial o capital, que daba un sello personal y artístico. Y hasta en el colofón, con más motivo. En todos los casos, iba en rojo, rubio, del color de la tierra, encendido, radiante... como un sello distintivo del autor, como una firma que denotaba su impronta.
El almagre es el óxido rojo de hierro, muy abundante en la naturaleza, que se emplea en pintura como colorante.
Pero también lo toma el cielo para sus firmas más espléndidas, cuando cae la tarde. Por eso, en llïones, a una puesta de sol - roja, rubia, colorada, encendida, radiante, ardiente - la llamamos "RUBIANA". Como mi abuela.
Recordando LOS DOGMAS DE MI ABUELA:
Un dogma es, por ejemplo, una RUBIANA, o un PIROPO.
¡¡¡Qué sería (qué es) del lenguaje español sin "la rubiana"!!!... Simplemente una puesta de sol, o un amanecer, sin más...Pero a esas bellas realidades les faltaría el rubor de un buen "piropo" llionés, que es "poner fuego en la cara". Y es que se enciende la cara con el soplo de una brasa...
Rubiana deriva de rubio, y éste del latín "rubens", rojo, pero ardiente; de encendida púrpura... Y emparenta con rubor, en latín rubor-oris, pudor, vergüenza; o como dice Plauto: algo que saca los colores, "in ruborem te totem dabo"...
Que al final es el piropo...


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