Y AHORA SE LES OCURRE "LAS ARCAS DE NOÉ"

Y AHORA SE LES OCURRE "LAS ARCAS DE NOÉ"....

Ya sabemos todos que la cosa esta del coronarirus es seria, muy seria. Es la "res" de los latinos: lo real, lo que es verdad, lo lleno de verdades menudas, y no tan menudas . "Es lo que hay". PERO SIN RESIGNACIONES.
Sin embargo, por diversos intereses (económicos, geopolíticos, de poder, de supremacías...), por ignorancias, por negligencias, por planteamientos ideológicos.. por no sé qué cosas inhumanas... estamos donde estamos... y subiendo; mejor dicho: bajando, BAJANDO hacia el abismo.
A este este abismo nos lo han llamado "realidad", como un castigo a errores y pecados de lesa humanidad. Algunos, queriendo no asustar, los han llamado "descuidos" de una ciencia o de una tecnología que nos esclaviza. Y no sé bien si eso no asusta más, todavía.

La "realidad" se pinta en una perspectiva muy lejana. "A nosotros no nos va a tocar" - decían - Es cosa de otros mundos". El nuestro, soberbio y descreído, nos tiene a salvo, en estados de bienestar ficticios, y presumiendo de avestruces. Pero es tan frágil como una bola de cristal que rueda en un universo de asteroides descontrolados...

La "realidad" pintada nos permitía seguir la vida con jolgorios autorizados de todo tipo; con entradas y salidas sin control. Incluso con una presunción que nos animaba a hacer negocios con cosas que ahora resultan prioritarias para nosotros mismos, y de las que en estos días carecemos. (Léase: "se exportaban productos como equipos de tests, mascarillas, guantes sanitarios, etc., que ahora nos vendrían de perillas. Y no por falsa solidaridad, sino por negocios puros y duros.)

Lo real, lo que todos soportamos y vivimos con una obediencia infinita, se vistió de la "necesaria realidad" del estado de alarma y sus medidas... y sus prórrogas. Por pura imposición, pero con una cortedad de vista bochornosa. Se deja muy a menudo de mirar a lo real, a la verdad; y sobre todo a las verdades menudas de los ciudadanos, que aguantamos sumisos.

Lo real es mucho más digno de conservarse que esa "manipulada realidad". Lo real debe discernir mejor, y con mayor amplitud, las múltiples situaciones reales que nos atañen...
No hace falta señalar lo necesario que es que sigan las actividades esenciales (que siguen, y que merecen nuestra aprobación y nuestro aplauso, más allá de las ocho de cada tarde); pero hay otras actividades tanto o más necesarias, que se ocupan de las diversas situaciones reales de las personas. (Léase: enfermos de otras afecciones, sanos en COVID19, que necesitan tratamientos que ahora tienen suspendidos, ayudas fisioterapeuticas, auxilios psicológicos, apoyos familiares, compañías, simples compañías,,, Léase: enfermos con cáncer en su casa, rehabilitaciones aplazadas que van a ser difíciles de recuperar, consultas de psicólogos, psiquiatras, , atenciones de familiares, simples escuchas a los solitarios...)

Lo real no se trata con "realidades " ficticias, que nos quieren vender como si fuera una morfina. Y nos tememos que "LAS ARCAS DE NOÉ" que ahora anuncian vaya a ser más eso mismo. Conviene recordar esa historia sagrada (para algunos): El arca de Noé solo sirvió para salvar a la familia de Noé, y a una pareja de los animales de todas las especies... El Arca que ahora necesitamos es una Naturaleza Nueva, un sistema nuevo, una escala de valores nuevos.. Y - nos tememos - unos gestores nuevos, que se ocupen ¡de verdad! de nuestras "cosas" .