LA PALABRA Y EL OJO
Amé. Es incomprensible como el temblor de los árboles.
Ahora estoy extraviado en la luz pero yo sé que amé.
Yo vivía en un ser y su sangre se deslizaba por mis venas y
LA MÚSICA ME ENVOLVÍA Y YO MISMO ERA MÚSICA.
Ahora,
¿quién es ciego en mis ojos?
Unas manos pasaban sobre mi rostro y envejecían dulcemente. ¿Qué
fue existir entre vidrios y preguntas, entre cuerdas y espíritus?
¿Quién fui en los brazos de mi madre, quién fui en mi propio corazón?
Es extraño:
solamente he aprendido a desconocer y olvidar pero el amor
habita en el olvido.
Ahora estoy extraviado en la luz pero yo sé que amé.
Yo vivía en un ser y su sangre se deslizaba por mis venas y
LA MÚSICA ME ENVOLVÍA Y YO MISMO ERA MÚSICA.
Ahora,
¿quién es ciego en mis ojos?
Unas manos pasaban sobre mi rostro y envejecían dulcemente. ¿Qué
fue existir entre vidrios y preguntas, entre cuerdas y espíritus?
¿Quién fui en los brazos de mi madre, quién fui en mi propio corazón?
Es extraño:
solamente he aprendido a desconocer y olvidar pero el amor
habita en el olvido.
© Antonio Gamoneda
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Desde aquí... y hasta aquí.
Desde aquí... y hasta aquí.
mi discurso
se forma con los signos sonoros
del verbo pronunciado.
se forma con los signos sonoros
del verbo pronunciado.
mas no es completo y entero
si una palabra
no deja paso a otra palabra.
si una palabra
no deja paso a otra palabra.
como también la palabra
necesita que una sílaba se retire
para dar paso a otra sílaba...
necesita que una sílaba se retire
para dar paso a otra sílaba...
de semejante modo actúa mi corazón
cuando te habla:
"desde aquí... y hasta aquí".
cuando te habla:
"desde aquí... y hasta aquí".
© agf
(mis confesiones con el obispo de Hipona)
(mis confesiones con el obispo de Hipona)
B2.-
imagen: Pájaro mirando al cielo,
© poema visual de Gustavo Vega
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C1.-
© foto de IGG
belleza a todas luces:
C2.-
© Gustavo Vega
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