el misterio de la belleza
He asistido a la lección inaugural (¡¡¡y magistral!!!)
que nos da en este vídeo el poeta (y teólogo) Antonio Praena.
* He procurado seguirla con mi mayor atención. Apenas lo he conseguido.
Aquí los pongo..
.
INTEGRIDAD, PROPORCIÓN, CLARIDAD…
Para hacer un poema
hay que tener amor: a la palabra,
a la vida… a lo sabio, a lo vivo;
¡y amar a la belleza!
hay que tener amor: a la palabra,
a la vida… a lo sabio, a lo vivo;
¡y amar a la belleza!
La belleza, la vida, la palabra…
y el poema, se componen, oh Dios,
de integridad, de proporción, y de clara llaneza.
y el poema, se componen, oh Dios,
de integridad, de proporción, y de clara llaneza.
“Integridad” es plenitud, [o al menos ha de ser,
siempre,
su búsqueda afanosa (digo: la nuestra)];
es perseguir la redonda totalidad
que llevamos aquí dentro;
y hacerlo con rectitud: de frente y por derecho.
“La proporción” es equilibrio;
íntima conformidad de cada una de las partes
con el todo, en armonía plena.
“La claridad” ha de ser sincera:
un resplandor que se hace fácil de percibir,
sencillo de expresar,
y comprensible para todos…
siempre,
su búsqueda afanosa (digo: la nuestra)];
es perseguir la redonda totalidad
que llevamos aquí dentro;
y hacerlo con rectitud: de frente y por derecho.
“La proporción” es equilibrio;
íntima conformidad de cada una de las partes
con el todo, en armonía plena.
“La claridad” ha de ser sincera:
un resplandor que se hace fácil de percibir,
sencillo de expresar,
y comprensible para todos…
Por mucho que lo pienso;
por mucho amor que tenga a la sabiduría;
por mucho que lo “filosofeo”…
me muevo en un misterio:
el dulce y suave secreto de la humana belleza.
por mucho amor que tenga a la sabiduría;
por mucho que lo “filosofeo”…
me muevo en un misterio:
el dulce y suave secreto de la humana belleza.
(agf/05.10.2mil15)
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