EL SILENCIO


       El Silencio
“A Salvador Negro, tras leer su primer silencio deshecho


Acabo, amigo, de releer todos tus versos;
todos mis versos, de un tirón, están
                                                                  en ellos.
Me encontré, silencioso, boquiabierto,
y al terminar, me reencontré en todos
tus sigilosos énfasis.                   Y sigo así. No lo remedio.

               Sólo he encontrado una errata…
               que perdono. ¡Le falta una tilde a un verbo!
Te copiaron “estas” en una línea sola,
cuando  tú escribiste “estás”, en  tu profundo pensamiento.
Yo perdono la falta del acento;
disculpo que los escribas se saltaran la norma
que nos gobierna el signo.                         “Que bene legit,      - dicen –
multa mala tegit”.             Y eso te digo.
Porque en todos tus poemas no falta ni un acento:
acento es lo que realza tus palabras;
acento es tu verbo distinguido;
acento es tu íntima inflexión;
                           tu modulada voz, -  a veces desgarrada,           otras serena -;
acento agudo, acento grave, acento circunflejo…        y hasta         esdrújulo acento.
Acento, en fin, que pone ritmo a tu redonda intensidad "tremenda"…

Sigue así, amigo.                 Sígueme robando                     mi silencio.




(agf/03.01.2mil15)

La Librería Valderas está inundada de SILENCIO.

Comentarios

  1. Muchas gracias...querría decir muchas cosas, pero no me llegan las palabras...Tal cual. Solo emoción y gratitud para esta generosidad de Alfredo García

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  2. XXIV Vacío del cuenco

    Era niño y alguien me preguntó
    ¿qué quieres ser?.
    y yo no dije nada.
    pues lo que yo quería estaba
    fuera de mi;

    quería ser
    silencio de campana, llano olvidado, vacío del cuenco,

    pero el mundo
    podía darme ángeles, no alas.

    (¡¡¡Me gusta!!!)

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