LA VIDA DE UNA IGLESIA



Nota


"El medio más eficaz para la conservación de las iglesias es abrirlas al culto".

Hace ya doce años que Amado Cancelo y yo (y otros muchos) coincidíamos en algo bien práctico para recuperar, preservar y conservar la vida cultural, histórica y sagrada del Monasterio de San Miguel de Escalada. Hace ya una docena de años. Pero hoy me he dado cuenta de que el tiempo es relativo. ¿Qué son doce años en los últimos cien de la vida del Priorato? ¿Qué son doce años en los casi 1.100 desde su fundación? ... Los años son, - de eso también me he dado cuenta - repetidos pasos de los descuidos de los hombres. Hasta de los sabios y de los santos.

Hace doce años Amado y yo fuimos a ver a nuestro Obispo de León con una carta en las manos. Nos recibió su Vicario, que hizo de tal. Y amén de hablar de otras muchas cosas , le dimos esta carta:

Excelentísimo y Reverendísimo Señor Obispo de León:

Permítanos que nos presentemos "a la pata la llana". Somos representanrtes de la Asociación Cultural y Recreativa Priorato de Escalada. Podríamos decirle a su Excelencia Reverendísima que somos diocesanos de su sede apostólica, rica en historia y arte. Algunos, feligreses del pueblo que se honra con tener en sus tierras la más bella de las joyas mozárabes. Otros, feligreses de León; y de los demás pueblos que nos han ido acogiendo en cada destierro inevitable. Pero todos hijos, naturales y adoptivos, de este querido pueblo de San Miguel de Escalada.

... Este año 1997 queremos pedirle su beneplácito y su ayuda para:

1.- Recuperar la figura oficial del Rector del Priorato, que su antecesor Don Luis Almarcha solemnizó en el año 1948, con la intención de perpetuarla.

2.- Despertar así la vida, casi hibernada, de este Monasterio, que fue Abadía, Priorato y Rectorado. Y de paso la vida anquilosada de este pueblo de San Miguel de Escalada, volviendo a celebrar la fiesta d su Santo.

3.- Reasumir, desde la sede de su Obispado, el empeño y el celo de defender el arte, la historia y la cultura de esta zona, que fue, antaño, tan privilegiada.

4.- Tener a mano la ocasión de acrisolar en el espíritu de los seminaristas de hoy el amor por esta joya mozárabe. Y aplicarla también a los que perdieron la ocasión en este paréntesis de olvido de cerca de cincuenta años....

Por todo lo dicho, y para alcanzar nuestro sueño en este mismo año, concretamos:

1.- QUISIERAMOS conocer a quien podamos llama nuestro Prior. Y tenerlo a nuestro lado en todos los anhelos y trabajos.

2.- QUISIERAMOS poder solemnizar el día de San Miguel, en el primer domingo siguiente al día 8 de Mayo, con una Misa grande en nuestro Priorato, con la asistencia de seminaristas de hoy, y de cuantos quieran recuperar los años olvidados.

3.- QUISIERAMOS tener, al menos un domingo de cada mes, Misa en nuestro Monasterio, desde el San Miguel de Mayo (día 8) al San Miguel de Septiembre (día 29).

4.- QUISIERAMOS tener en su Sede Apostólica el valedor seguro donde apoyar nuestros afanes y esfuerzos, para esplendor de nuestro pueblo, de nuestra tierra bendita, de nuestro Monasterio y de nuestro glorioso Santo.

Si conseguimos la gracia de su "sí", le prometemos nuestros mejores trabajos. Y de parte de la gente agradecida de este pueblo, a la Virgen, Nuestra Señora de Escalada el canto de una Salve.

***

Es una delicia leer a Amado Cancelo en su último libro, "Trayectoria histórica y monumental del Monasterio de San Miguel de Escalada". Además de su gran aportación de datos documentales y bibliográficos, que hacen de su texto un "libro de fuentes" impresionante, Amado nos deja un montón de sencillas perlas propias, con soluciones prácticas. De soluciones que no se aplicaron. Y que de haber sido aplicadas, habrían cambiado el curso de los acontecimientos, demasiadas veces tristes, alrededor del Priorato de Escalada.

El capítulo décimo de este libro lo titula y dedica a la Declaración de Monumento Nacional y de las Restauraciones. Y los subtitula, al estilo de Don Miguel de Cervantes, "Peripecias de la Comisión Provincial de Monumentos, escaqueos del obispado y soledad del Priorato".

La Comisión de Monumentos tuvo muchas y buenas acciones para proteger el Monasterio. Y sobretodo un personaje esencial: Don Ramón Álvarez de La Braña. Don Ramón sabía que para conseguir los fondos necesarios a fin de restaurar las iglesias era preciso que antes San Miguel de Escalada fuera declarado Monumento Nacional, cosa que consiguió de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en Real Orden del 28 de Febrero de 1886. Mas los fondos no llegaron de la noche a la mañana. Y las dos iglesias de Escalada se seguían deteriorando, a pesar del título honorífico.

En 1887 se autoriza aplicar 17.000 pesetas para los más apremiante. Y se presenta un proyecto de restauración de las dos iglesias con 110.487,13 pesetas de presupuesto. En 1892 se habían puesto los andamiajes de las obras, pero estas obras se pararon. En 1894 siguen paradas. En 1895 se intenta "dar marcha", pero las obras no se ven por ninguna parte.

En medio de todas estas demoras, Don Ramón Álvarez de La Braña entendía que "el medio más eficaz para la conservación de las iglesias era abrirlas al culto". En 1898 se interesa al Obispo de León para este propósito, pero la verdad es que ni obispado ni pueblo estaban por la labor. Los feligreses estaban cómodos en la ermita de San Antonio, en mitad del pueblo de Valdabasta. No se hizo caso. Aunque la Comisión de Monumentos seguía pensando lo mismo: abrir las iglesias al culto. En el año 1900 el Obispo de León lo vuelve a "escuchar gustósamente", pero no pasa de ahí. En el año 1903 plantean ofrecerle un capellán para vivir en la casa adherida al Priorato (actual casa del guarda). Pero ni obispo ni párroco dan los pasos necesarios. Es más, en años sucesivos parece que no hay buenas relaciones con la Comisión de Monumentos, que deniega el permiso al párroco, Don Federico Avecilla (1913), para aprovechar piedras y madera del panteón románico, para obras en su casa rectoral, abajo en Valdabasta. No había entendimiento; está bien claro. Y estos son los "escaqueos" que llama Amado.

Este mismo año 1913 la comunidad de los Padres Capuchinos de León se interesó en celebrar una fiesta religiosa en San Miguel, y llegaron a pedir establecer allí una residencia, para devolver la vida y el culto a sus iglesias. Pero estas buenas intenciones, "fuéronse, y no hubo nada". A pesar de la unión y la querencia de los franciscanos por Escalada, debido, sin duda, a que dos hijos del pueblo fueron hermanos notables de la comunidad capuchina: Fray Junípero de Escalada, misionero en Maracaibo, Venezuela, que era tenido en olor de santidad; y el filósofo, teólogo, historiador y divulgador Padre Marcos de Escalada, autor de un esbozo histórico de San Miguel de Escalada admirable.

Las peticiones de la Comisión al Obispo para que se hiciera cargo del Priorato continuaron en los años siguientes:

- 1914, se propone que sea el obispado el que establezca una residencia en la abadía, cosa que no hace.

- 1916, la ermita-parroquia, en el pueblo, está en obras y se pide el uso provisional de la iglesia mozárabe mientras duren las mismas. Pero las obras se terminan en unos meses y en...

- 1917 vuelve el culto a la ermita. El pueblo ya se había acostumbrado a tener la parroquia entre sus casas, y el Priorato quedaba demasiado lejos... y demasiado arruinado.

- 1918, muere Don Juan Eloy Díaz, gran impulsor de estos intentos de la Comisión de Monumentos, y el interés va decreciendo. Y van mermando los compromisos económicos para las obras de restauración y de mantenimiento, con una disculpa repetida, muy de esta tierra: "se harán las obras cuando el tiempo mejore". ¡Y nunca ha mejorado, desde entonces!

***
Hace doce años que Amado Cancelo y yo estamos esperando a que "el tiempo mejore"... Amado se ha ido a descansar. No es que se haya ido del todo. Él nunca lo hace. Está con Fray Junípero de Escalada, y con el Padre Marcos de Escalada... ¡Vaya trío, por Dios!.

¡¡¡Echadnos una mano!!!


Bombilla

En este año 2009, - después de doce años -, quizás se puedan producir algunos acontecimientos en San Miguel de Escalada que cambien definitivamente el curso de los hechos. ¡Ya es hora, ya!... Yo quisiera que los protagonistas fueran casi los mismos de hace alrededor de un siglo. Para pagar su deuda, y resarcirse de sus culpas. Porque sería necesario:

- alguna "Comisión de Monumentos": esta vez operativa, realmente operativa; y provista de fondos, a pesar de la crisis...

- un nuevo Obispo: esta vez no escaquedo, que presente y defienda sus hijuelas sobre este solar sagrado...

- unos paisanos, - ¡otra vez más! -: preocupados por su templo mozárabe, cuajado de "quereres" además de arte...

- y unos hombres buenos de esta tierra; que, sin saberlo, echaron esta sementera de esperanzas... Junípero, Marcos y Amado. ¡Todos de Escalada!




Bombilla

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