LAS "DICHOSAS" VITRINAS DE LOS MUSEOS

 LAS DICHOSAS VITRINAS DE LOS MUSEOS

Menos mal que pude sacar una foto (sin flas) con mi móvil, para que la persona que iba conmigo (en silla de ruedas) pudiera ver a Marquitos con Don Cástor...

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Las vitrinas de los museos permiten que las colecciones y objetos puedan ser expuestos (a una altura acertada), de acuerdo a las necesidades de exposición y seguridad, (sin obstaculizar la observación de las piezas) y contribuyendo a destacarlas.
Eso es verdad, a medias. La media verdad que no es verdad hay que ponerla entre paréntesis, tal como la hemos puesto.
¿Cuál es la altura adecuada? ¿Se salvan todos los obstáculos que impiden observar las piezas? ¿Todos los visitantes están en igualdad de condiciones? ¿Se adecuan todos los elementos para este buen fin? : profundidad, colocación de objetos, iluminación (que a veces son destellos cegadores...)
Hay vitrinas virtuosas, adecuadas, respetuosas; pero hay cajones de muertos, e incluso hay sarcófagos, que para nada contribuyen a su obligada función, en serio.
Conozco a algunas personas que últimamente se ven obligadas a reconocer a los demás (y al mundo que nos rodea) por su cintura, a la altura del ombligo; y que quisieran mirar a los responsables de los museos a la altura de sus ojos, y decirles a la cara que revisen esos criterios. Los puestos en práctica inadecuadamente. No sólo para las personas como ellas. Para todos.
Verticalidad y transparencia son dos buenas virtudes.

... porque un museo no puede ser
"un cementerio de ideas,
con cadáveres exquisitos";
ni tampoco "un frigorífico de la cultura,
que guarde las viandas más aptas para el consumo"...




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