círculos

 CÍRCULOS

un amigo, hasta hoy heterodoxo en poesía, ha decidido pasarse a la ortodoxia de los círculos. peor para él.

lo siento: yo no soy un poeta de círculo. sobre todo, no soy concéntrico. no vivo en el centro de una circunferencia; y menos en un ambiente como si fuera una ameba; y mucho menos aún en un club, o en un casino.

me importa un bledo la declinación de los astros, sus círculos azimutales me repugnan; no busco círculos mágicos para obtener poderes idem. no vivo en los casquetes de los polos (ni árticos ni antárticos). ni me ufano de contemplar los círculos rojizos que rodean los pezones, diciendo que eso es amor.

no me gustan los círculos viciosos, que apoyan sus discursos en teorías inexplicables, que citan teorías inexplicadas (algunos dicen que abrir es lo contrario de cerrar, y que cerrar es lo contrario de abrir, y se quedan tan anchos).

no creo en la cuadratura del círculo, por lo mismo: porque eso es la imposibilidad de algo.

busco ser - o al menos "estar, como dice Begoña Abad, poeta": "estar poeta" fuera de la ortodoxia que predican algunos desde sus facistoles. o estar poeta porque me siento bien.

pretendo ser hetero, en todo tipo de dogmas. la "doxia" no existe en la RAE, y tampoco para mí. tampoco la quiero para mi. cada uno en su círculo, y la Poesía en los de todos, si puede ser.

(de mi poética heterodoxa)