JUDÍOS EN LEÓN... ¿JUDÍOS EN ESCALADA?

JUDÍOS EN LEÓN... ¿JUDÍOS EN ESCALADA?



La presencia, y su importancia, de los judíos en León está bien reconocida. En el Fuero de León, que concedió el Rey Alfonso V en el año 1017, se conceden beneficios tanto a judíos como a cristianos; asentados y ampliados en el Concilio de León, año 1020. A ambos, si eran considerados "viejos", es decir: puros de sangre. Si bien, entonces - y antes - también hubo "nuevos", en ambos.
Hubo judíos conversos, convencidos y fieles a la fe que abrazaban. Incluso llegaban a ser clérigos y monjes. Hubo judíos conversos (los llamados "marranos" = cerdos de un año), que se sumaron por conveniencias: políticas, sociales y económicas; y sin embargo convivieron pacíficamente con el resto. Y también hubo conversos falsos, que ocultaban sus prácticas y llegaban a ser, con tacto y cuidado, judeizantes.
A lo largo de los siglos han dejado constancia escritores judíos tan grandes como Moisés de León (1240-1305), que escribió Zohar, Esplendor; o Isaác Campantón (1360-1463), Los Caminos del Talmud; o Abraham Zacut (1452-1515), Almanaque perpétuo...
La primera, y más importante, población judía en León tuvo su asiento en la Aljama de Puente Castro, allá por el año 1097, extendiéndose a la ciudad leonesa, Barrio de Santana, Barrio Húmedo, Zona de la Catedral. Así queda recogido en una pintura en la girola del templo capitalino, que da una estampa testimonial de lo que era la presencia sefardí en León. También en el resto de la provincia hubo asentamientos importantes de judíos: La Bañeza, Astorga...
Y¿en San Miguel de Escalada? : ¿Hubo judíos en Escalada? Hay que sospecharlo, deducirlo de citas y pistas coetáneas, y basándonos en una buena lógica histórica. Los mozárabes venían de Andalucía, de reinos árabes; los judíos llegaban, a menudo de la mano de aquellos, desde Toledo. Ambos, mozárabes y judíos, eran expertos: artesanos, arquitectos, cultos, sabios... que el naciente Reino de León necesitaba. Que necesitaba más incluso que seguir luchando contra los infieles del islam. Con los guerreros hacían treguas y pactos; y con los hombres de paz hacían acuerdos en las cosas necesarias para vivir, comer, gozar... y negociar.
Y, sobre todo en esto último, los judíos eran muy despiertos, y especializados. Hasta llegar a pecar en exceso, pues a menudo tocaban en la usura, y más habitualmente en el mercadeo aprovechado y el engaño.
Eran también, además de vividores, hedonistas. Y, como estaban bien situados económicamente, se permitían los lujos de gozar de productos de calidad: ropas finas, joyas, buen vino, y aceites de tierras andaluzas y toledanas.
En Escalada había gentes mozárabes y andalusíes; es bien sabido. Y, sin duda, hubo judíos (más o menos falsos, conversos, o fieles...) de Toledo; que no se querían privar de los ricos productos de las hermosas campiñas que les vieron nacer...
En el cenobio de San Salvador de Celanova, en la vecina provincia de Orense (así se cuenta en uno de sus tumbos medievales), allá por el siglo IX vivió un judío converso, que llegó a ser monje, llamado Habaz. Según parece, este judío antes había sido terrateniente privilegiado del rey, y especializado en el negocio del agua, como bien esencial para la vida: ríos, presas, molinos, batanes... Muy "vivo", como buen judío.
¿Por qué no podemos pensar que en la Abadía de San Miguel de Escalada hubo judíos: despiertos para el negocio, vividores de los placeres, artesanos sabios, canteros, pintores, iluminadores... músicos, poetas...
Aunque poco, o nada, nos han dejado documentalmente demostrado?
¡San Miguel de Escalada sefardí! ¿Por qué no?


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