HACER DESAPARECER LOS TESTIGOS...

 SIN "TESTIGOS" DE UN DELITO (O DE MUCHOS DELITOS).

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En San Miguel de Escalada "ALGUIEN" está cerrando los ojos o mirando para otro lado.

Y eso pone en un mayor peligro la estabilidad y permanencia de nuestra joya mozárabe y románica.

Muchos visitantes preguntan qué significan esas señales que cuelgan de los arcos y de las bases de los capiteles, en el interior de la iglesia mozárabe.

Sin entrar en explicaciones técnicas concienzudas, nos dicen que que son "testigos de alerta" de la posible´- y penosamente real - amenaza de desviaciones estructurales, y de grietas que pueden poner en peligro la estabilidad del edificio.

Estos llamados "testigos" están ahí para ser vistos, y revisados a menudo por técnicos, con el fin de poder adelantarse a situaciones graves de salud de la construcción, causadas por los desniveles del subsuelo, las humedades, y otras afecciones propias de un edificio tan antiguo. Testigos para alertar cuando aún tengamos tiempo.

Pues bien, (¡pues mal!) esas "marcas de alertas" andan rodando por el suelo, descolgadas de su lugares exactamente necesarios para su lectura e interpretación técnica; y algunos han desaparecido sin dejar señas. Todo parece indicar que los responsables quieren que no haya "testigos", que denuncien los peligros.

"Alguien"- que debe ser responsable - está cerrando los ojos, o mirando para otro lado. Y eso no se puede consentir por más tiempo. Como tampoco podemos permitir la falta de limpieza, la desidia, la inseguridad y la escasez de un mínimo criterio de protección, y de ofrecimiento museístico.

Hemos de insistir para poner fin a estos despropósitos.