¿QUIERES VER A DIOS?
"¿Por dónde andaba yo cuando te buscaba?
Tú estabas delante de mí, pero yo me había retirado de mí mismo y no me podía encontrar. ¡Cuánto menos a ti!"
Tú estabas delante de mí, pero yo me había retirado de mí mismo y no me podía encontrar. ¡Cuánto menos a ti!"
(San Agustín, Confesiones, II)
"¿Quieres ver a Dios?, - me decía
mi abuelo. Y me cogía
la cabecita entre sus manos,
apretando, apretando... Y me subía
en volandas hacia el cielo.
"Con los ojos cerrados; no los abras", repetía .
"No los habré de abrir, - yo le decía,
crédulo, - "hasta que tú me digas".
Y allí, en la torre de arena
de mi pensamiento, descubría
a aquel dios de catecismo,
pero tierno...
Allí, por vez primera,
me descubrí a mi mismo.
mi abuelo. Y me cogía
la cabecita entre sus manos,
apretando, apretando... Y me subía
en volandas hacia el cielo.
"Con los ojos cerrados; no los abras", repetía .
"No los habré de abrir, - yo le decía,
crédulo, - "hasta que tú me digas".
Y allí, en la torre de arena
de mi pensamiento, descubría
a aquel dios de catecismo,
pero tierno...
Allí, por vez primera,
me descubrí a mi mismo.
(agf/04.02.2mil15)
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