currusco

  Son las doce.
Y es domingo.
La fiesta me da el motivo
para celebrar un ángelus... insonoro... 
- mas, íntimo- .
Es un cantero de cam-"pan"-a
sin lengua,
que me regurguita la memoria;
y me trae un chasquido hasta la boca
con una onomatopeya ,- aun caliente -, y muy hermosa.
Bajo a la calle,
mendigo por ochenta céntimos
el mendrugo matinal a mi dulce panadera;
y mis dedos pellizcan esa punta más dura
y tostadina,
¿Sabéis lo que me como, 
de un mordisco?
Es un "currusco".
Algunos, - disléxicos felices, como yo -, 
vienen por mi calle 
comiendo sus "cuscurros"...
Es domingo. 

(agf/02.02.2mil14)