
* Érase una vez el mes de abril. En un lugar del mundo convulso por la crisis, se reunieron los veinte hombres ( y mujeres) más tontos del universo político conocido. Se saludaron, se hicieron fotos, cenaron, desayunaron y almorzaron. Hablaron de sus aficciones y de sus deportes favoritos (los hombres). Y las mujeres, de trapitos (se supone)... Al final de la reunión, y de cara a la galería, dijeron por sus boquitas frases históricas, como estas:
Obama: 'Es un hito, pero no la panacea'. Ha sido un "hito (...) por el alcance de los desafíos y la magnitud de nuestra respuesta". "El mundo ha respondido con un nivel sin precedentes de medidas exhaustivas y coordinadas" "En Estados Unidos rechazamos el proteccionismo. La historia demuestra que [el proteccionismo] lleva de la recesión a la depresión". "No es una panacea, pero es un paso crítico". "No sabremos si las medidas son eficaces hasta dentro de uno, dos o tres años". "Los pasos eran necesarios. Tenemos que esperar y ver. (...) Si vemos de nuevo pánico en los mercados, este grupo de nuevo dará la respuesta que haga falta".
Sarkozy: "Es la reforma más profunda del sistema financiero desde 1945". "Hemos ido más allá de lo que jamás hubiéramos imaginado". "La época del secreto bancario ha llegado a su fin".
Merkel: Es un compromiso histórico para una crisis excepcional". "Es una victoria para la cooperación global".
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** Leo en las noticias locales que nuestros políticos conocidos andan inaugurando cachos de "carril-bici". Y sacándose fotos, como aplausos visuales.
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*** Ambos (los veinte tontos mundiales, y los locales aprendices) son casi lo mismo. ¿Para qué necesita el mundo cachos de "carril-bici"? .
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