UN FUERO BENIGNO PARA SAN MIGUEL DE ESCALADA



"En San Miguel de Escalada están ustedes de enhorabuena. Porque tener un Fuero es como tener una Constitución", - Comenzó diciendo Don Maurilio Pérez González... Aunque  añadió un poco más adelante: "La verdad es que estos fueros contienen más obligaciones que derechos. Pero, en aquellos tiempos, tener un fuero, aunque duro y severo, era mejor que no tenerlo. Y el de San Miguel de Escalada era uno de los más benignos". Podriamos decir hoy que entonces se podían dar con un canto en los dientes.
 En el debate del final de la charla,  Alicia Valmaseda señaló que la obligación del vasallo en el artículo primero de trabajar un día  -hacer la serna -, ya era en sí  mismo, un derecho; porque lo más acostumbrado era que el vasallo trabajara todos los días para el señor, sin más...  Y en eso mismo coincidió el conferenciante.

Nos habló el coloquiante de los Fueros del Reino de León, agrupados por familias (León, Benavente, Sahagún, San Isidoro, Astoga, Obispado de León, de los que dependían numerosos fueros. Hasta 34 de Sahagún, 40 de San Isidoro, 20 de Astorga, por ejemplo... Pues, amigos de Escalada, el Fuero de San Miguel no cuelga de ninguna familia: es singular, especial y peculiar. ¡Ahí queda eso!.

Hubo varias copias (no se conserva ningún original), en latín. Y una en romance, que actualmente tenemos en el Archivo Histórico Nacional, en Madrid.  Allí irá el próximo lunes Don Maurilio para intentar cumplir una promesa. Nos traerá dos copia: una para el Ayuntamiento de Gradefes, y otra para el Concejo de Val de San Miguel de Escalada y Valdabasta.  Todavía está dudando si traernos una copia en romance, que se encuentra en bastante buen estado, y otra en latín... Ya lo veremos.
Alguien, en la despedida, le hizo una petición simpática: que nos traiga un fuero con algún derecho más, y menos obligaciones; o una constitución reformable desde la buena gente de esta comarca.    


   
El conferenciante había repartido al auditorio dos hojas con el texto del Fuero en romance, y nos lo fue explicando.
No hubo diapositivas, ni puñetera falta que nos hizo. La amena charla de Don Maurilio fue desgranando los artículos, las palabras raras, los leonesismos... Y a menudo nos lanzaba preguntas. Es una verdad pedagógica incontestable que se enseña más con preguntas que con respuestas. Yo lo he comprobado muchas veces. Y esta conferencia fue una de ellas.
¿Qué es un píelago, en el texto del fuero?;  ¿cúal es el otro río, donde vivan todos? - A propósito: yo pensé preguntarselo al conferenciante, o a Amado Cancelo, pero se me olvidó. Aunque yo creo saberlo: el otro río, donde vivan todos, es el del Valle que viene del monte y cruza el pueblo de Valdabasta, y que hoy es arroyo, ¿verdad Amado? ...
Y siguieron las cuestiones: ¿que era una quinta, en los molinos?; ¿que es una estirpia? - leña, ramas, astillas (estillas, en la zona), y probablemente podas de mimbres y paleras para hacer las sebes de las fincas, como apuntaba García Lobo en el debate- ; ¿que era una calumnia?; ¿y un merino,  un sayón,  una reja,  una mañería,  un escusado, y una ossa... ?
Este fuero benigno lo "confirmó" el Rey Fernando II, "reynando en León, en la Gallecia e en Asturias e en Stremadura"  en el año 1173, es decir: confirmando otros fueros antiguos, recogidos y consensuados por todos los vasallos del Abad de San Miguel. Estos fueros antiguos procederían de antes del reinado de Alfonso VI... 
Y lo firmaron, Don Jhoan Albertin obispo de León, Fernan Rodríguez "dominando" en la villa, Pero Rodríguez, Gutiérrez Pérez, Alvaro Rodríguez mayordomo, Pelayo tabuladello,  Pero Díez, Sancho Díez, Nuño Meléndez, Froyla Ramirez, Garcya Ramirez, Testimonios que fueron presentes, Pedro, Domingo, Pelayo.

"Et sy alguna cosa por olvidancia fizo que aquí no sea escripto daquí en delante segúm el fuero de la tierra, e vivamos en paz"...


(Apuntes de la conferencia del día 9 de mayo de 2008)

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