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El trato social:
El trato social tiene unas normas convencionales que la sociedad impone, y admite. A estas convenciones las podemos llamar de muchos modos: decencia, urbanidad, gentileza, tacto social, etiqueta, buenos modos...
A veces la relación social nace con un signo de admiración; sincero y espontáneo. Pero hay, sin embargo, etapas en el trato que se van sucediendo, aceleradamente:
- palmadas en la espalda, que pretenden parecer un aplauso, pero que están huecas de compromiso.
- disculpas con un saludo de manos, cuando se ha desistido mútuamente en el abrazo.
- lamentar no disponer de tiempo, o calcular el tiempo disponible con un afán egoísta y de avaro.
- ir dando largas a las citas, a las charlas, a las confesiones... y hasta a las discusiones sanas.
- reconocer, al fin, que si te vi ya no me acuerdo...
A veces la relación social nace con un signo de admiración; sincero y espontáneo. Pero hay, sin embargo, etapas en el trato que se van sucediendo, aceleradamente:
- palmadas en la espalda, que pretenden parecer un aplauso, pero que están huecas de compromiso.
- disculpas con un saludo de manos, cuando se ha desistido mútuamente en el abrazo.
- lamentar no disponer de tiempo, o calcular el tiempo disponible con un afán egoísta y de avaro.
- ir dando largas a las citas, a las charlas, a las confesiones... y hasta a las discusiones sanas.
- reconocer, al fin, que si te vi ya no me acuerdo...
Mas todo ello con una cruel delicadeza. Nada que reprochar. Cuando no hay nada.
© Alfredo Escalada
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