"SILENTIUM EST"
"SILENTIUM EST"
MISIÓN CUMPLIDA
Buenas tardes a todos. Buenas tardes, amigo Salvador Negro.
Voy a LEER cómo empiezas tu libro. Porque de ahora en adelante ya no será tu libro. Será otro libro: Serán muchos libros; de todos nosotros, que te hemos leído; y de los que lo harán (que deseo que sean muchos).
EL RUIDO:
"Los hechos ocurrieron alrededor de las ocho de la tarde..."
Voy a LEER cómo empiezas tu libro. Porque de ahora en adelante ya no será tu libro. Será otro libro: Serán muchos libros; de todos nosotros, que te hemos leído; y de los que lo harán (que deseo que sean muchos).
EL RUIDO:
"Los hechos ocurrieron alrededor de las ocho de la tarde..."
¡Qué coincidencia! ( una más de las muchas...):
"Los hechos están ocurriendo alrededor de las ocho de la tarde..."
en este rincón del barrio de León, donde tú naciste.Donde tú sueñas ahora que soñabas, entonces, de niño...
"Los hechos están ocurriendo alrededor de las ocho de la tarde..."
en este rincón del barrio de León, donde tú naciste.Donde tú sueñas ahora que soñabas, entonces, de niño...
Iba a pedirte perdón. Por obligarte a pasar este mal rato. Pero no lo hago. Te lo mereces...
Yo vengo aquí como lector, en ese juego de "las dualidades", que tú sabes. Ser lector es leer a menudo. Ese es el significado profundo: Leer lo escrito; o escribir lo leído. Como decía Horacio, gozando en el silencio: "lecto aut scripto quod me tácitum juvet" : leo o escribo cosas que me divierten, en el silencio...
Y, amigo Salvador Negro, ya estamos ante "El silencio"; tu libro.
Y, amigo Salvador Negro, ya estamos ante "El silencio"; tu libro.
Soy lector: y tengo algo de cogedor, de recogedor; de recorrer las líneas de un libro." Y aquí me tienes, como decía Ovidio: "legendo fila": devanando los hilos de tu libro; tus hilos.
En leonés la leyenda es la "leenda", de leer. Y "leerse" significa "hacer que se lea" Por ejemplo, leerse las amonestaciones prematrimoniales en público.... Y hoy podemos decir que estamos de "preboda". Pasado ya el nacimiento, el bautismo en las letras, y hasta la confirmación, que tú has conseguido.
Por eso pienso que más que lector, soy "leedor". Ese término arcaico que deberíamos revivir. "Leedor" no es sólo aquel que lee mucho.[ Como dijo un día Xavier (que yo se lo oí...) , el "leedor" es un "león", porque lee mucho.] De todos modos, "leedor" es un lector que lee mucho, sí; pero que lo hace por amor, y con amor; y también con diversión o goce. Y a menudo en silencio.
Amigo Salvador Negro: ya estamos, otra vez, ante tu libro.
En leonés la leyenda es la "leenda", de leer. Y "leerse" significa "hacer que se lea" Por ejemplo, leerse las amonestaciones prematrimoniales en público.... Y hoy podemos decir que estamos de "preboda". Pasado ya el nacimiento, el bautismo en las letras, y hasta la confirmación, que tú has conseguido.
Por eso pienso que más que lector, soy "leedor". Ese término arcaico que deberíamos revivir. "Leedor" no es sólo aquel que lee mucho.[ Como dijo un día Xavier (que yo se lo oí...) , el "leedor" es un "león", porque lee mucho.] De todos modos, "leedor" es un lector que lee mucho, sí; pero que lo hace por amor, y con amor; y también con diversión o goce. Y a menudo en silencio.
Amigo Salvador Negro: ya estamos, otra vez, ante tu libro.
Tú eres su "hacedor"; su trabajador profundo. Y tu labor tiene mucho de "facendera" leonesa: ese trabajo puesto en común, para el común, que hoy casi tenemos perdido. Y repasando el "llionés", se me ocurre que tú estás "faciendo gavillas", que es unir las pajas con espigas, y hacerlas congeniar. Que tú has "fañicado" mucho en este tu libro: que te has afanado en él, sin buscar un provecho prosaico o un ganancia... Y aquí tenemos hoy esta "fechura" admirable. Te lo digo sin miedo a equivocarme y "facer cinca ninguna". (Ya sabes: la cinca es fallar una tirada, si juegas a los bolos leoneses). Y este libro, amigo Salvador Negro, está hecho de silencio; y de gozo.
Yo, sin embargo, soy un "desfacedor". (Y no de entuertos, precisamente). Te he demostrado que soy un "desfacedor" de algunos silencios. Y te engañé, cuando te llevé a Escalada, ¿recuerdas? "Escalada es es lugar sagrado, donde se puede escuchar el silencio del cielo..."
Y tú lo sabías; incluso sin habermelo leído... Allí estaba también tu silencio. Y este pasado verano te lo deshice. Te lo deshicimos muchos. O tú nos lo deshiciste, "leendo"; en aquel bautismo por inmersión, en una tarde de julio.
Y tú lo sabías; incluso sin habermelo leído... Allí estaba también tu silencio. Y este pasado verano te lo deshice. Te lo deshicimos muchos. O tú nos lo deshiciste, "leendo"; en aquel bautismo por inmersión, en una tarde de julio.
Sólo me queda añadir una pequeña crítica. Al editor, por una falta... o dos. "Pecata minuta". Y a ti darte las gracias por haberme "obligado" a leer varias veces tu libro. Y por ofrecerme esta ocasión, para decirlo:
El Silencio
“A Salvador Negro, tras leer su primer silencio deshecho”
Acabo, amigo, de releer todos tus versos;
todos mis versos, de un tirón, están
en ellos.
Me encontré, silencioso, boquiabierto,
y al terminar, me reencontré en todos
tus sigilosos énfasis. Y sigo así. No lo remedio.
Sólo he encontrado una errata…
que perdono. ¡Le falta una tilde a un verbo!
Te copiaron “estas” en una línea sola,
cuando tú escribiste “estás”, en tu profundo pensamiento.
Yo perdono la falta del acento;
disculpo que los escribas se saltaran la norma
que nos gobierna el signo. “Que bene legit, - dicen –
multa mala tegit”. Y eso te digo.
Porque en todos tus poemas no falta ni un acento:
acento es lo que realza tus palabras;
acento es tu verbo distinguido;
acento es tu íntima inflexión;
tu modulada voz, - a veces desgarrada, otras serena -;
acento agudo, acento grave, acento circunflejo… y hasta esdrújulo acento.
Acento, en fin, que pone ritmo a tu redonda intensidad "tremenda"…
Sigue así, amigo. Sígueme robando mi silencio.
Magnífico!
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