EXCLUSIVA

LA LLEGADA DE ADOLFO SUÁREZ AL CIELO
Desde el vestíbulo del cielo.
(Por nuestro corresponsal, Invero(Simil) Descreído)

San Pedro anda esta tarde un poco sofocado. Ha tenido un día muy complicado.
Llegó Adolfo Suárez, sin papeles, sin volante de ingreso, y sin memoria; pero con una sonrisa distraida en su cara. El Santo de las Llaves rebuscó en los archivos y encontró algunos datos. 
- Vamos a ver, Adolfo - le dijo - Aquí pone que tú fuiste allí abajo "un buen pastor que llevó a los españoles de la dictadura a la democracia. Una buena transición..."
- ¿Y tú quién eres? - le preguntó Suárez al primer Papa - ¿De qué me hablas?
San Pedro se dio cuenta de que en aquella cabeza no funcionaba algo.
- Bien, hombre, bien. Lo primero que vamos a hacer es reponerte la memoria,- le dijo, con cariño. Y le pasó la mano por la frente. De repente se fueron descargando en la mollera de Adolfo diez o doce años. Súbitamente, cambió su semblante. La sonrisa inocente se convirtió en un ceño fruncido; y aquella elegante despreocupación ingenua que lucía en su cara, dio paso a una mirada retorcida en los ojos de Suárez.
- Vamos a ver, Adolfo, - se apresuró a decir San Pedro, atajando el arrebato - . ¿Has visto al diablo? ¿No ves que has llegado al cielo?...
- ¿Cielo dices? ¿Cielo dices? - acertó a balbucir Suárez, casi desencajado - Yo , en efecto, luché allí abajo por una transición de la dictadura a la democracia. Y ahora, de golpe y porrazo, me pones ante los ojos todo lo contrario. ¿No lo está viendo, Pedro? Los españoles infelices andan entrando de nuevo en unas cuantas dictaduras. Desenchufa mi memoria , anda...
San Pedro iba a intervenir; pero prefirió dejar rienda suelta a la cabeza de Adolfo Suárez, antes de atender a sus deseos. Y Suárez prosiguió:
- Te he dicho que están cayendo en manos de muchas dictaduras que yo nunca he admitido. Tales como estas, escucha. (Y a ver si haces algo con tus llaves...)
- la dictadura de los partidos, que han cambiado los deseos y las necesidades de los ciudadanos por su propio acomodo;
- la dictadura de los poderes económicos y fácticos, que no quieren oír hablar para nada de pactos de la Moncloa;
- la dictadura de los tribunales que han falseado las balanzas, y han puteado a la Justicia, ciega, muda y prostituida;
- la dictadura de las libertades (entiéndeme: "libertinajes"), de tantos reinos soberanos que ahora quieren ser ídem de taifas;
- la dictadura, en fin, de todos los caraduras que se han aprovechado...
Lo que te digo, Simón... ¡¡¡desenchufa, anda!!!

(Invero(Simil)Descreído/25.03.2mil14)

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