en un estado de "irresponsabilidad"


En estos tiempos los ciudadanos vivimos en un estado de irresponsabilidad permanente y generalizada.
Quiero decir: sufrimos. 
Voy a contar un par de detalles; truculentos (es decir crueles), pero reales. Como la vida misma. 

UNO:
Yo tenía contratado un servicio de telefonía móvil, con la compañia "X", y decidí cambiar a la compañia  "Y". Lo de los anonimatos no es por delicadeza y/o respeto. Lo que pasa es que de todas las compañías de telefonía existentes no se salva ni una;  desde la A hasta la Z. Y eso es, sin duda, un escudo compartido con el que juegan todas ellas. Por eso no quiero mencionar sus nombres.  
Aunque no se lo crean, tenía el servicio contratado sin el llamado "compromiso de permanencia", (que es como tener a alguien cogido por los huevos...) Y así pensaba, ingenuamente, que algún derecho me quedaba. Pero no todos los razonables. Ya les cuento: 
La compañía "Y", que iba a ser la elegida, me prometía que se ocupaban ellos de  todos los trámites de borrarme y de ponerme. Borrarme de la "X", y portarme a la "Y". Todo en cuestión de 48 horas. Mas, antes, la firma "Y" me tenía que enviar una tarjeta SIM (o algo parecido), que es como la nueva antena que recibe y  reparte las voces de las llamadas y los datos de las conexiones... (yo ya me entiendo). Quedaron en ello: en servirme esa tarjeta. Pero no sabían cuando, dentro del margen antes citado, tan inconcreto ... 
Se dieron prisa a decirles a los servidores de la empresa "X" que yo me iba de aquellos, porque ellos mismos ("Y") eran mis preferidos a partir de ese momento. De hecho, la empresa "X" me puso un mensaje tan rápidamente, que me causó cierta sorpresa; y un poco de miedo... "Sea usted informado de que, debido a su decisión de tramitar la portabilidad  de su teléfono, este quedará sin nuestro servicio a partir de las 2.30 horas...¡¡¡A las dos de la mañana, tío - me dije -  y yo con estos pelos!!!. 
Y yo, sí,  con estos pelos: La tarjeta SIM de la compañia "Y" estaba, supuestamente, de viaje. "En reparto", me dijeron. Pero el reparto tendría que quedar para el día siguiente. Y el día siguiente tenía muchas horas de reparto; y la mia (la del reparto para mi, digo) bien pudiera ser las 19.30 horas. ¡¡¡Échale guindas!!! Por eso es que yo digo: ¡¡¡yo con estos pelos!!! . Es decir: con estos pelos para tirarme de ellos!!!
Reclamé mi derecho a elegir el día y la hora de esa portabilidad dichosa. Y no por capricho; sino por necesidad, y por la razonable realidad de los hechos. Pero, ¡naranjas de la china!. Todo estaba atado. Y bien atado. Me quedé sin línea en el teléfono. Y sin tarjeta; que llegó al día siguiente. La tuve que ir a buscar a las 10 de la mañana, para que no se entretuviera hasta las 20...



AMBAS EMPRESAS DE TELEFONÍA SON UNAS IRRESPONSABLES. Actúan sin medir las consecuencias de sus actos. Pero también en otro sentido: son personas jurídicas a las que no se puede exigir responsabilidad. Aunque debiera poderse... 
         
DOS: 
"Acerca del Grupo Correos: El Grupo Correos está formado por la unión de cuatro empresas, con el objetivo de fortalecer nuestra política comercial en el mercado postal y en el de paquetería.De esta manera, nos mostramos ante el mercado y la sociedad de forma diferente, como un auténtico operador global de soluciones de comunicación, presentando la oferta más completa del mercado"...
...Plazos de entrega:
El 80% de los envíos se entregarán en un plazo de 24 horas*
Para el 100% de los envíos se garantiza la entrega en 48 horas..."



Esto es lo que predican ellos. Pero no es cierto. ¡¡¡Otros que tal bailan!!!. Como todos,  en sus compromisos tienen  mucha "letra pequeña"...
Lo de este Grupo es punto y aparte. Aunque para mi es punto y seguido; porque forma parte de una vicisitud siguiente a la primera ya contada.
Vayamos a los hechos, lastimosos:
He comprobado que habitualmente cuando pongo en un buzón de recogida de correspondencia callejero una carta, normal, monda y lironda, en horas de la mañana, esta llega a su destino (por ejemplo entre León y Madrid) al día siguiente. Pues, hete aquí mi ocurrencia pistonuda: el día 14 de noviembre, jueves, necesitaba enviar una carta que precisaba asegurar que estuviera al día siguiente en el distrito postal madrileño 28040. No quise jugar a la "casi lotería", y decidí poner los medios para que esta entrega en destino fuera más segura en el día 15, por lo que fui a los mostradores de la Oficina Central de Correos en León y franqueé, y pagué, una carta URGENTE, de la que me dieron la referencia UR00040101257, desembolsando por ello un total de 3,40 euros, cuyo recibo conservo. 
Pues bien (pues mal, digo): al día siguiente, 15, la carta no se entregó en su destino. Ni el 16, ni el 17... "La referida carta tuvo su entrada en la Unidad de Distribución UR 40 de Madrid el día 18 de noviembre, fecha en que fue llevada a reparto y entregada" (según carta de Correos, del 22 de noviembre). 
Mi reclamación la cursé el día 21, en los mostradores de la misma Oficina de León, donde comenzó esta peregrina historia. Aparte de mencionar los perjuicios y daños, (que han sido graves, es bien cierto...) mi principal reclamación se ceñía a los hechos: "puesto en origen el día 14, URGENTE, entregado en destino el día 18". 
"Le informamos que este producto no tiene garantizado el plazo de entrega; es una estimación..." me contestan en la carta, ¡¡¡tócate los huevos!!!...  "... y damos instrucciones a los departamentos que intervienen en los procesos operativos, para que se extremen las medidas de control, a fin de evitar demoras o incidentes en la tramitación de los envíos postales", - siguen diciendo. ¡¡¡A mi eso, ahora, me la trae al viento, oiga!!!
"Rogamos acepte nuestras disculpas, y bla,bla,bla..."
Firmado: Responsable de Atención al Cliente



¿Responsable?... ¡¡¡Ja!!!  Responsable es:
- la persona o entidad obligada a responder de alguna cosa o por alguna persona; 
- la culpable de alguna cosa;
- el que cumple sus obligaciones o pone cuidado y atención en lo que hace o decide.
Y yo no la veo por ninguna parte. Ni siquiera para decidir que los 3,40 euros me han sido cobrados indebidamente, visto el desenlace de su mal servicio. Porque no ha sido falta de servicio, sino un mal servicio que me ha causado daños y perjuicios; y encima he pagado por ello. 
Repito lo dicho de las empresas de telefonía: SON UNOS IRRESPONSABLES.  Actúan sin medir las consecuencias de sus actos. Pero también en otro sentido: son personas jurídicas a las que no se puede exigir responsabilidad. Aunque debiera poderse. 

¿Espabilaremos algún día? ¡¡¡Espabilemos!!! 
Yo voy a seguir con la denuncia hasta donde pueda.


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