helpeando
Necesitamos "músicos"
Nuestra orquesta está en marcha.
Tenemos voces. Un verdadero coro de voces prodigiosas. Para este empeño eligiremos cuatro. Las demás han de quedar en la reserva. (Mas tendrán su tiempo, claro que sí). En la reserva y en el silencio, que en la música y en las orquestas son elementos necesarios.
Las diversas familias de instrumentos las tenemos bien: cuerdas, bien tensas y templadas; vibráfonos afinados; otros de viento, melodiosos; otros más de serena percusión... Pero la familia del metal la tenemos escasa. No es que queramos trombones y trompetas. Quiá. Prescindiremos de ellos de buen grado. Mas, hay un metal argénteo y tintineante, que todos llamamos vil; y resulta en cierto modo imprescindible. En cierto modo mínimamente imprencindible. Ahí estamos. Un poco atascados. Como dicen los espanglish, "helpeando".
Nuestra orquesta está en marcha.
Tenemos voces. Un verdadero coro de voces prodigiosas. Para este empeño eligiremos cuatro. Las demás han de quedar en la reserva. (Mas tendrán su tiempo, claro que sí). En la reserva y en el silencio, que en la música y en las orquestas son elementos necesarios.
Las diversas familias de instrumentos las tenemos bien: cuerdas, bien tensas y templadas; vibráfonos afinados; otros de viento, melodiosos; otros más de serena percusión... Pero la familia del metal la tenemos escasa. No es que queramos trombones y trompetas. Quiá. Prescindiremos de ellos de buen grado. Mas, hay un metal argénteo y tintineante, que todos llamamos vil; y resulta en cierto modo imprescindible. En cierto modo mínimamente imprencindible. Ahí estamos. Un poco atascados. Como dicen los espanglish, "helpeando".
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