Del histórico, y milagroso, pozo de San Gonzalo al "pilón" actual...



Escelita Fernández que es "un pozo de sabiduría y tradición"...
cantando los milagros de San Gonzalo.



La iglesia románica anexa al edificio mozárabe de San Miguel de Escalada, con vestigios de hermosa, está hoy arruinada, llena de recuerdos históricos y de secretos, entre los huesos y las piedras de los sarcófagos rotos. Y está esperando todavía la tantas veces prometida restauración.

(Este texto lo escribí hace unos años. Hoy no es así, del todo. Algo hemos mejorado: la capilla de San Gonzalo se ha restaurado; pero quedan muchas cosas por hacer... En la nave románica, en el templo mozárabe, en la explanada que fue recinto de la abadía, y en todos los alrededores del monte y de la vega... Y en el pueblo: ¡ no digamos !)


En la cubierta rota de una tumba de piedra se adivina, a duras penas, la siguiente inscripción:

"Magnus de magnis est natus finibus istis. Dormit Gonsaldus sub pondere lapidis huius. Hic sub milicia famam sortitus honestam. Quinto nonas maii persolvit debita morti. Miles formosus, Gonsaldus nomine dictus, hectoreos actus armis superavit et hictus. Moribus et vita mirabilis hic eremita premia ius".

(Noble hijo de nobles, nació en esta comarca. Aquí duerme Gonzalo bajo el peso de esta losa. Aquí, con las armas, consiguió fama honrosa. El tres de mayo rindió el tributo debido a la muerte. Guerrero diestro, conocido por el nombre de Gonzalo, con las armas sobrepasó las hazañas de Héctor y sus golpes. Digno de admiración por su manera de vivir, aquí como monje, recibió el premio merecido).

Varios documentos históricos citan a esta iglesia como capilla "que sirvió de sepultura a un cuerpo tenido por santo, de nombre Sanct Gonzalo". Y hasta el Obispo Cuadrillero, a finales del siglo XVIII, llegó a autorizar el culto que la tradición popular venía tributando a San Gonzalo.

En la piedra que cubría su tumba se escribieron los datos históricos de un noble, hijo de esta tierra, que "fue digno de admiración por su manera de vivir" (es decir: santo). Y en el corazón devoto de las gentes de esta tierra se escribieron leyendas, tradiciones y milagros con el nombre de San Gonzalo.

Hoy la tumba está abierta; la lápida rota, casi deshecha; y sus huesos mezclados con otros huesos nobles (por allí anda deshecho Don Antonio de Guevara, que fuera confesor del Rey Felipe II, y que quiso, como premio en su retiro, el gozo de vivir en este rincón hermoso, siendo Prior entre 1569 y 1597), lamentablemente tirados por el suelo de tierra y de desechos.

También la tradición de esta comarca se ha venido a los suelos del olvido. Y las gentes han perdido la devoción y el respeto por el santo doméstico, San Gonzalo.

Los más viejos, y algún sabio reciente, todavía conocen y cuentan con respeto, lo siguiente:

Había en el Priorato un criado de los monjes, que se labró fama de devoto de la Virgen de la Reguera, y que era más fraile que los frailes. Todas las noches salía de la abadía, cruzaba el río Esla y llegaba hasta la ermita de la Virgen, a encender la lámpara y a rezar largas horas. Se corrió el rumor malicioso de que Gonzalo, en lugar de a rezar a la Virgen, se marchaba "a ver mozas" cada noche. El Prior, al enterarse, decidió tomar cartas en el asunto. Y una noche espió a Gonzalo en la orilla del río. El desconfiado Prior quedó asombrado al ver a Gonzalo que extendía su capa sobre las aguas del río, se colocaba encima , y cruzaba así de una a otra orilla, sin mojarse.
Ante tal maravilla, el Prior reconoció: "Tu eres mi amo y yo soy tu criado. Serás amado de Dios y de los hombres y tu memoria honrada en bendición"...

Otras bocas pías contaban milagros infinitos del Santo Gonzalo. Y este que va a continuación es el famoso y conocido:
Había ( y existe hoy todavía ) un pozo en el patio de monasterio. Cierto día un niño de edad muy corta se encontraba jugando en los alrededores, y se cayó en el pozo. Su madre, desesperada y aterrada, no podía hacer nada por salvar al niño. Pero invocó al Santo Gonzalo, y al instante el agua del pozo subió suavemente hasta el brocal, sacando a flote al niño, completamente sano.


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San Gonzalo, de Escalada, rezando ante la imagen de San Miguel Arcángel.
(grabado sobre una pintura que hubo en el interior de la iglesia de Escalada).
San Gonzalo de Escalada, rezando ante la imagen de San Miguel Arcángel. (grabado sobre una pintura que hubo en el interior de la iglesia de Escalada).

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"reconstrucción" imaginada del claustro de la abadía,
 y posición del pozo...

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Lamentablemente, tenemos que venir a los tiempos actuales... El pozo de San Gonzalo sigue ahí, en medio de la Explanada, tapado por una chapa, y bien cerrado. El agua se presiente, - y se siente a veces -, abajo, muy abajo. Sigue siendo el milagro que sostiene la fe y la esperanza de algunos locos, que seguimos, crédulos, creyendo y esperando en los milagros.

Pero los locos creyentes no somos inocentes. O al menos no queremos que nos tomen por inocentes. Por eso vamos a instalar (de hecho ya lo tenemos instalado, aunque sea virtualmente) este pilón, que ahora alimenta el agua milagrosa del pozo de San Gonzalo:


Discúlpese el "pecado venial de pensamiento",
 en esta broma virtual...

Ya se sabe el significado, el uso y la aplicación especial que se da a este elemento de servicio y ornamento en los pueblos. Los recordamos, por si acaso: 

a): tirar a los forasteros al pilón... en especial a los no bienvenidos.

Todos sabemos lo que es un pilón. El pilón es una especie de fuente, generalmente de granito, de la que bebía el ganado, con un caño adecuado a las personas,  cuya agua cae a un gran vaso que está habitualmente lleno..
Muchos pueblos  tienen pilón (sobre todo pueblos pequeños), y claro, durante las fiestas se hacen muchas tonterías, en forma de bromas, y raro es el año en el que alguien no acaba en el pilón, bien de manera voluntaria o bien obligado por los demás.
Si además eres "forastero"’ (no eres del pueblo), tienes más posibilidades que nadie de ser víctima de este peculiar bautismo.

b): "tirar al pilón al santo"cuando se buscaba un milagro (especialmente que lloviera, en épocas de larga sequía) en algunos sitios a veces se sacaba al santo - o a la santa -  en procesión, para pedirle que obrara dicho milagro. Frecuentemente el milagro no se producía;y los "devotos", visto que la procesión no servía para nada, acababan perdiendo la paciencia y tiraban al santo al pilón (la fuente pública, la acequia o el lavadero).

Pues, en esas estamos. Mas no para "tirar al pilón a nuestra Santa", La Virgen de Escalada, pobrecilla!!!; que Ella no tiene culpa de nada. Tampoco para gastar bromas pesadas a los "forasteros" que vengan a visitarnos. Ponemos este "pilón virtual" como un aviso de que bien puede ser tenido por un "rollo de justicia" para  los desalmados. (Queremos decir los "faltos de alma"). Y estos pueden ser incluso del pueblo mismo; o bien cercanos,;o bien deudores de respetar al  pueblo y al primer valor histórico y cultural que es nuestro Priorato.

Más o menos, todos sabemos de "quienes" estamos hablando con el pensamiento. Que recapaciten "ellos". Y se den por avisados. El agua del pozo de San Gonzalo puede estar muy fría; pero quizás todavía sirva para hacer milagros.

Pecar con el pensamiento es venial; y si encima se  queda en lo virtual, más todavía. Los pecados graves son los de obra, y los de omisión. También los de palabra; y los de faltar a la palabra dada

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